Aunque Nicolás Ibáñez tiene mejor efectividad que Gignac, es banca

Martes 20 de febrero de 2024
La imagen de Tigres perdiendo por primera vez en el torneo y de Nicolás Ibáñez sentado en el banco -sin ingresar ni un minuto- ante la necesidad de goles dejó el debate abierto. ¿Cuánto le dio el argentino a los felinos? ¿Pueden jugar juntos? ¿Gignac debe seguir siendo titular indiscutido?
La directiva encabezada por Mauricio Culebro no dudó en cumplir el capricho de quien era el DT en ese entonces: Diego Cocca. Abrió la cartera, preguntó a Pachuca cuanto quería y desembolsó los U$D 11 millones de dólares que los Tuzos pidieron. A San Nicolás llegó el delantero campeón goleador y que había levantado el trofeo hacía poquitos meses.
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Le costó entrar en la consideración y no por sus condiciones, sino porque delante tenía al histórico Gignac, quien recién arrancaba el camino hacia los 200 goles que consiguió dos años después de aquel entonces.
Después de dos años los números indican que Ibáñez disputó 57 partidos, menos de la mitad como titular. En total fueron 24 desde el inicio y 33 ingresando como suplente. ¿Cuántos goles? Anotó 15, con un promedio de uno cada 170 minutos, siendo 2553 los que completó.
Las comparaciones son odiosas, pero deben hacerse. Y Gignac le saca ventaja, pero hay un detalle que pone a ambos a la par y es el promedio. El goleador francés jugó 52 encuentros, cinco menos que el argentino. La diferencia estuvo en que 48 de titular y solo cuatro de suplente. Marcó 23 goles en 4157 minutos, con un promedio de uno cada 180.
La diferencia de tiempo en cancha es abismal, pero la efectividad es la misma. Por algo Ibáñez tiene un récord personal único cuando se convirtió en el único jugador de la Liga en disputar cuatro Finales seguidas, dos con Pachuca y otras dos con Tigres.
Siboldi tiene con qué afrontar los dos torneos, o cómo suplir a su máxima figura si se lesiona o necesita parar, descansar y rotar. Tampoco puede darse el lujo de no utilizar a un apellido que es sinónimo de gol cada vez que le toca sumar minutos. En el banco tiene otro tanque.
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