“Lo que más me sorprendió fue mis excompañeros porque ellos vienen, el arquero Andrada viene y me empuja. Realmente no entendía porqué, Cachorro, Funes, eso me sacó de onda. Yo no estoy haciendo nada malo, estoy celebrando mi gol, pero no es con la afición. Si yo celebrara con la afición, créeme que me voy, me acerco y se lo grito sin detenerme. Tomaron a mal las cosas, las malinterpretaron”.