El Chelsea, campeón de la Liga de Campeones de Europa, tendrá otra oportunidad de proclamarse por primera vez monarca del Mundial de Clubes tras derrotar ayer a Al Hilal por 1-0 y se las verá contra Palmeiras brasileño en la final del próximo sábado.
La definición a quemarropa del delantero belga Romelu Lukaku a los 32 minutos sentenció el duelo entre los campeones de Europa y Asia.
Aunque el resultado es corto, el Chelsea nunca se vio en peligro de ser empatado por los monarcas de la Champions asiática.
El representante europeo ha salido triunfante en 13 de las últimas 14 finales de la competición intercontinental. El último que sucumbió fue Chelsea, derrotado por Corinthians en 2012.
Otro club de Sao Paulo será el rival de Chelsea.
Palmeiras, el campeón de la Copa Libertadores, enfrentará al conjunto británico el sábado próximo en busca de una corona, un año después de haber caído en la ronda de semifinales ante los Tigres de la UANL de México.
Se espera que el técnico de Chelsea Thomas Tuchel pueda viajar a Abu Dabi para el compromiso.
Tuchel se perdió el partido contra Al Hilal tras haber contraido el coronavirus, y confía estar recuperado para estar en la final.
Lukaku anotó su primer gol en seis partidos y la tarea fue facilitada cuando Yasser Al-Shahrani, defensor del club saudí, no supo despejar un centro de Kai Havertz al corazón del área.
El artillero belga no perdonó al prender el balón con un derechazo.— AP