Por Héctor Díaz //
“Creo que los artistas tenemos un deber: salir de la estructura en que la sociedad se mueve y proponer cosas nuevas de acuerdo a lo que podemos ver con nuestra sensibilidad… hablar de una manera diferente”, expresa Vanesa Castillo en entrevista con Conciencia en el Arte.
En este momento de su vida, expresa que está en una etapa de deconstrucción y contrucción constante. “Mis obras reflejan mucho quién soy y qué creo, estoy en un momento de mi vida de descubrimiento y esto me hace mucho dudar sobre lo que quiero representar”.
“El arte es mi manera de hablar y conectar con personas. La pintura es mi refugio, es mi compañera, mi voz, mi terapia, es la que siempre está ahí, ya sea en un momento difícil o de emoción y creatividad”.
“La naturaleza, los animales y las personas son mi inspiración”.
“Los animales son seres que me gusta mucho observar, en el buceo he tenido mayor oportunidad de verlos. Ellos reaccionan por instintos, creo que son grandes maestros para los humanos”.
LA ENTREVISTA
¿Quién es Vanesa Castillo?
Soy una mujer muy alegre y sensible, que disfruta mucho la naturaleza y las actividades al aire libre; una persona que le gusta mucho la pintura y la fotografía, así como conocer personas y lugares nuevos. Disfruto y veo la belleza en cosas muy simples. Me encantan los atardeceres, ver las estrellas en la noche. Admiro enormemente mi país, y lo que he ido conociendo de nuestra historia. Me considero muy disciplinada, un poco introvertida, disfruto estar sola, pero también disfruto la compañía. Se me hace muy interesante ver la personalidad de las personas y entenderlas por su historia. Soy muy soñadora, tengo una gran imaginación. En ocasiones suelo ser enojona. Me molesta mucho la deshonestidad. En general creo que soy una persona alegre y abierta a conocer nuevas cosas.
¿Cómo fue tu infancia?
Creo que mi niñez fue muy buena, el inicio de mi niñez fue muy alegre, algo que amaba que hiciera mi mamá con nosotros los sábados era ponernos un papel kraft pegado a la pared y nos pusiera a pintar. Podía vivir jugando barbies todo el tiempo, sola, con mi hermana o mis amigas. Fui una niña muy responsable desde pequeña en la escuela. Siempre hacía mis deberes de tareas y todo (y me iba bien) para poderme ir a jugar barbies. Después empecé a tener una infancia un poco más triste, realmente no sé exactamente por qué pero mi autoestima cada vez fue bajando más; eso cambió cuando me fui a un internado en Rhode Island, Estados Unidos, me sentí libre de nuevo y poco a poco creo que fui recuperando mi autoestima.
¿Qué estudiaste?
Comencé con Nutrición por 3 años, después de un momento de crisis decidí darme un tiempo y me salí de la carrera. Durante un año estuve trabajando con la pintora Tanya Talamante, admiraba mucho su trabajo. Después del año comencé la carrera de Diseño Integral en el ITESO, tuve la oportunidad de irme de intercambio a Florencia, Italia, donde me metí a un curso de arte. Regresé a terminar la carrera y antes de salir empecé a trabajar en un despacho de diseño. Posteriormente empecé a vender mis obras.
Actualmente estoy en un curso en línea, “Running a contemporary gallery”, por medio de Sotheby’s. En abril comenzaré un diplomado, “Historia de arte contemporáneo”, impartido por la Universidad Anáhuac.
¿Por qué decidiste ser artista?
Es mi manera de hablar y conectar con personas. La pintura es mi refugio, es mi compañera, mi voz, mi terapia, es la que siempre está ahí, ya sea en un momento difícil o de emoción y creatividad.
Creo que los artistas tenemos un deber: salir de la estructura en que la sociedad se mueve y proponer cosas nuevas de acuerdo a lo que podemos ver con nuestra sensibilidad… hablar de una manera diferente.
¿Quién o qué te inspira?
La naturaleza, los animales y las personas son mi inspiración.
Me encanta ver como en el transcurso del tiempo un paisaje cambia totalmente, ya sea por las condiciones del ambiente, la luz del sol, la luna, los estados del año, hacen que el espacio genere una sensación completamente diferente, eso lo relaciono mucho con la vida. En un instante puedes tener un estado de ánimo, pueden estarte pasando cosas padrísimas pero en unas horas más por alguna situación tu ánimo puede cambiar radicalmente, en un paisaje una nube puede tapar el sol, el viento puede empezar a soplar, hojas pueden caer, entonces ese paisaje soleado se convierte en uno más caótico pero al final, todo es parte de, es parte de la vida, y eso no cambia lo que es, simplemente la sensación.
Los animales son seres que me gusta mucho observar, en el buceo he tenido mayor oportunidad de verlos. Ellos reaccionan por instintos, creo que son grandes maestros para los humanos. Por ejemplo, ves animales conviviendo al lado de otros que sabes que son parte de su cadena alimenticia, pero los observas en el mismo lugar nadando relajadamente sin miedo a ser atacados. Ellos actúan por instinto, no consumen o muestran su grandeza si no tienen una necesidad, el ser humano no.
Me inspiran personas que alzan la voz ante las injusticias, personas que defienden lo que piensan y no nublan su mirada por el poder o el dinero. Me inspiran las mujeres que han brillado en su carrera. Algunas personas son la activista Jane Goodall, la directora de orquesta Alondra de la Parra y la cantante Natalia Lafourcade.
¿Cuál es el estilo que te caracteriza y por qué éste?
Neo Expresionismo Mexicano.
¿Qué mensaje quieres dar con tu arte?
En cada Colección mi mensaje es diferente.
Muchas de mis obras son representadas por animales o por un sector discriminado de la población, busco crear poder, imponer al espectador, recordar que no son vulnerables, que las obras impongan.
Quiero generar cuestionamientos, que las personas se desafíen a sí mismas, a sus creencias, a sus percepciones.
Un ejemplo son los animales, independientemente de lo que trato de expresar, busco que los espectadores sientan necesidad de contemplarlas, esperando que las obras les generen sentimientos, pudiendo ser enojo si es una obra que refleja poder, quisiera que las personas pudieran reconocer sentimientos en las piezas, como poder o fuerza, porque a veces tienden a esconderse o no reconocerse a primera vista.
Si no fueras tú y vieras tu obra, ¿qué pensarías?
Creo que me lograrían impactar, principalmente los animales que están viendo fijamente, estas obras lograrían desafiarme mucho, sentiría que son obras muy fuertes.
Si, por ejemplo, viera una pintura mía en medio de otras, me llamaría la atención la mirada, eso me haría conectar y posteriormente descubrir detalles escondidos, me quedaría contemplándola por más tiempo.
¿Cuál ha sido tu mayor dificultad en la industria del arte y cómo lograste superarla?
Sigo en ese proceso. Pero una constante dificultad es ser fiel a lo que busco expresar en mi trabajo, es muy fácil caer en “esto se está vendiendo” y alejarme del discurso único de cada Colección.
Mis obras reflejan mucho quién soy y qué creo, estoy en un momento de mi vida de descubrimiento, esto me hace mucho dudar sobre lo que quiero representar, estoy en una deconstrucción y construcción constante.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción en la industria del arte?
Poder ver que mi arte es apreciado por muchas personas y coleccionistas, que logra conectar con espectadores más profundo de lo que hubiese pensado. He tenido la oportunidad de hablar con coleccionistas y me dicen que significa la obra para ellos, hace que me sienta satisfecha con mi labor.
¿Cuál es tu meta como artista?
Claridad en el discurso de mis Colecciones, expresar lo que pienso sin importar lo que pensarán los demás.
Mercados internacionales, exposiciones en Museos, que mis obras viajen por el mundo, un equipo de trabajo detrás de una Colección, que sean valoradas, no por su valor, sino por el mensaje.
Una meta muy alta que tengo, espero con años de trabajo lograrla, es exponer en el MoMA.
¿Por qué tu trabajo aporta algo nuevo al arte?
Es un estilo que no se ve muy seguido, es divertido y atractivo, incluso algo desafiante.
Son obras que en un ratito no puedes descubrir todo, poco a poco vas encontrando cosas nuevas, son los privilegios que tienen los que se quedan para descubrir lo oculto.
¿Por qué el arte es importante en nuestra vida?
El arte hace evidente lo que muchas veces no logramos expresar, nos saca de una zona de confort, desafía y acompaña. Contiene mensajes que cada persona vive diferente, de acuerdo a su pasado, su personalidad, sus miedos, angustias, creencias… eso hace al arte tan especial, mensajes únicos para cada uno.
¿Un artista hace una obra o una obra hace a un artista?
Van de la mano, el artista es el que la crea, pero, la carrera del creador se ve influída directamente por las obras realizadas. Es un trabajo mutuo entre el artista y sus obras. Siento que yo realizo las obras, les dedico tiempo y técnica, pero la obra me va diciendo hasta donde sí y hasta donde no, por lo que, no solo es una obra que yo realice, ella misma también me dirigió.
¿Se requiere locura para ser artista?
Definitivamente, se tiene que ser loco para salir de la caja y crear algo nuevo; propuestas frescas y nuevas estructuras de las que aprendimos.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere ser artista?
Si tú misma(o) no valoras tu obra, nadie más lo hará. Comienza por valorarla primero antes de buscar que los demás lo hagan.
Pinta, pinta, pinta, las horas de pintura son las que te ayudan a mejorar tu técnica.
Busca apoyo de expertos en temas de artes para que te orienten.
No dejes que te digan que hacer, al final es tu obra, tu eres el artista.
Aprende técnicas diferentes que te ayuden a pulir lo que quieres representar.
Es tu discurso, no de otras personas.
¿Cuál consideras que será tu legado?
Quiero hablar por los animales, por la sociedad, por México.
Quiero que las personas conecten con los discursos de mis Colecciones.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
Como una artista mexicana que, a través de obras imponentes y desafiantes, apoyó movimientos de cambio climático, injusticias sociales, biodiversidad marina y terrestre.
Por Héctor Díaz, Fundador y Director de HECTOR DIAZ Gallery.
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