Santiago Ormeño se va de Chivas

César Huerta/Quadratín Jalisco

GUADALAJARA, Jal., 2 de febrero de 2023.- Sobre la hora, en el día en que cerraban los registros del futbol mexicano, Santiago Ormeño logró encontrar equipo. El delantero ya no vestirá más la camiseta de Chivas y emigra a FC Juárez, con la esperanza de ver los minutos de acción que no tendría con el Rebaño Sagrado, según le había informado la propia directiva y el cuerpo técnico.

La dirigencia del Club Deportivo Guadalajara anunció la noche del lunes la partida del futbolista, poco antes de que oficialmente se cerraran los registros y con ello la posibilidad de que el atacante encontrara equipo. Minutos más tarde, el FC Juárez le dio la bienvenida a través de sus redes sociales. El equipo fronterizo buscaba un atacante, luego de confirmarse la salida de Darío Lezcano, quien se fue al Colo Colo de Chile.

Santiago Ormeño llegó a Chivas apenas hace unos meses. Estuvo solamente un torneo con el Guadalajara y marcó únicamente un gol en Liga MX. Además, su presencia en el equipo estuvo permanentemente marcada por la polémica, pues aunque es mexicano por nacimiento, eligió jugar para la Selección de Perú. Para algunos aficionados rojiblancos, eso significó una mancha a la tradición nacionalista del equipo.

Antes de comenzar la actual temporada, Santiago Ormeño se vio sorprendido cuando se le anunció que no sería tomado en cuenta entre las primeras opciones para la posición de centro delantero, por lo cual el club le sugería buscar acomodo en otro equipo. Antes de él, para competir por el puesto estaban Ronaldo Cisneros, Daniel Ríos, José de Jesús González, Luis Puente y hasta José Juan Macías, una vez que vuelva a estar al 100 tras su lesión.

Con ese panorama, no le quedó más que buscar. Puebla y Pumas fueron los primeros equipos que mostraron interés por sus servicios, pero los ahuyentó el elevado salario que percibe. Con FC Juárez finalmente se logró cerrar la negociación, pero Chivas tuvo que ceder bastante, pues seguirá pagando una parte importante del sueldo de Santiago Ormeño, quien así se va del Rebaño Sagrado con más pena que gloria.

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